Valses nobles y sentimentales

Los ocho valses nobles et sentimentales (valses nobles y sentimentales) son piezas para piano compuestas por Maurice Ravel en 1911.

Ravel los orquesta en 1912 para ballet, dándoles el título de Adélaïde ou le langage des fleurs (Adelaida o el lenguaje de las flores).

Las disonancias del primer valse desconcertaron notablemente al auditorio.

El séptimo, que Ravel consideraba como "el más característico" de los ocho, prefigura claramente la apoteosis de La Valse (1919).

Los valses están marcados con las siguientes indicaciones: