El término futuro se utiliza en las transacciones bursátiles como bien de reemplazo para otros que están en producción o transporte.
Al igual que con futuros, se puede realizar sobre los valores futuro todo tipo de operaciones que no impliquen conocer su valor o componentes.
El término promesa fue propuesto en 1976 por Daniel P. Friedman y David Wise.
[2] Los valores futuros fueron introducidos en 1977 en un artículo de Henry Baker y Carl Hewitt.
[4] Los valores futuros han sido incluidos en diferentes lenguajes de programación tales como MultiLisp, Act1 y Alice.