Víctor Carrasco Amilibia
[1] A pesar de su dudosa actitud estuvo implicado en la conspiración militar,[2] y el 19 de julio Carrasco Amilibia declaró el estado de guerra en Logroño y detuvo al gobernador civil,[3] pero no llevó a cabo más acciones.Cuando al día siguiente llegó la columna del coronel García-Escámez, procedente de Pamplona, hubo de hacer frente a las resistencias que surgieron en la ribera del Ebro, previo paso de su marcha hacia Madrid.[4] Después de dominar la situación, García-Escámez le recriminó su actitud vacilante y lo destituyó, sustituyéndole por el coronel Martínez Zaldívar.[5] Juzgado por un tribunal militar, fue condenado a tres años de prisión y expulsado del Ejército.Era hermano del también militar León Carrasco Amilibia.