Ustrino

Los primeros estaban destinados a los pobres y gentes medianamente acomodadas, siendo en ellos los esclavos los que quemaban los muertos.Las familias ricas que poseían panteones propios tenían cada uno al lado de estos panteones un lugar cerrado sobre el cual encendían la pira destinada a consumir los cadáveres y que constituía por tanto el ustrino particular de cada familia.La pira usualmente era rectangular y de madera, para favorecer la combustión del cadáver.[1]​ Normalmente era un allegado el que prendía fuego a la pira y cuando el cuerpo ya se había consumido, se apagaban las brasas con agua o vino y los asistentes rogaban por el difunto.Genéricamente, era donde se cremaba el cuerpo, y no tenía nada que ver con la tumba donde se depositaban las cenizas, a diferencia del busto (bustum), que designaba una pira funeraria contenida dentro del mismo recinto funerario.