La ureteroscopia es un examen de las vías urinarias superiores, generalmente realizado con un ureteroscopio que se pasa a través de la uretra y la vejiga, y luego directamente al uréter.
Los cálculos más pequeños en la vejiga o en la parte inferior del uréter se pueden extraer de una sola pieza, mientras que los más grandes generalmente se rompen antes de extraerlos durante la ureteroscopia.
[1] El examen se puede realizar con un dispositivo flexible, semirrígido o rígido mientras el paciente está bajo anestesia.
[2] En la pieloscopia, el endoscopio está diseñado para llegar hasta la pelvis renal (pyelum), lo que permite la visualización de todo el sistema de drenaje del riñón.
Cálculos renales hasta 2 cm de tamaño puede tratarse mediante pieloscopia.