El nombre urbanidad deriva directamente de la palabra latina urbanitas,[1] que expresaba entre los romanos el espíritu de la ciudad - urbs - por oposición a rusticitas, de la cual procede el nombre rusticidad del que nos servimos para expresar el espíritu y las maneras poco pulidas de los campesinos.
También es una cortesía y de tener buenos modos.
Se dice que la palabra cortesanía sirven para expresar un grado más elevado de pulidez o finura que el de urbanidad por suponerse adquiridas, como su propio nombre indica, por el roce y con las maneras de la Corte que se suponen son más finas que los de una ciudad o pueblo.
En el Tesoro de la lengua castellana se lee ya: Urbanidad, vale trato cortés o apacible.
la Viuda é Hijos de Gaspar.