[3] Por haber iniciado en los principios del año naval, la Operación Rosario encontró a la unidad en un nivel de entrenamiento y material bajo.
[5][nota 1] No se detectaron enemigos, solamente barcos pesqueros rusos y polacos, al norte de las Malvinas.
[6] Al día siguiente, una dotación de aviones S-2E (códigos 2-AS-22 y 2-AS-25)[7] se estableció en un sector del aeropuerto local en el cual la Aviación Naval había instalado la Estación Aeronaval Malvinas.
[8] Los Tracker cumplieron ocho vuelos en el archipiélago, que incluyeron el reconocimiento de accidentes costeros y apoyo al buque ARA Bahía Buen Suceso.
[11] El día 10, la unidad desembarcó del portaviones para operar desde el aeropuerto de Río Gallegos.