Una bala para el Rey

La policía española, en colaboración con la francesa, sigue los movimientos de "Soto" y de su hijo Imanol (Eduardo Mayo), un joven sin experiencia que ha pedido a su padre que le permita formar parte del operativo.Su intención es matar al Rey y huir en el velero a bordo del que han llegado, cometido que, en un principio, no habían podido llevar a cabo dado que, por haber adquirido la embarcación a bajo precio, no se habían percatado que se encontraba dañada, hecho que casi les cuesta un naufragio en el viaje a destino.Este retraso en sus planes será la causa más directa de su fracaso.El plan es como sigue: Después de haber matado al rey deberán salir del piso en menos de un minuto, pasar por un supermercado cercano y hacerlo estallar para distraer la atención de la policía, subirse a una moto que manejará Imanol para llegar hasta el velero que se halla en el puerto de Alcudia a una hora de allí, donde se encuentra esperando Soto en el velero con el que se alejarán los tres de la isla por vía marítima.Al principio subestiman a Soto y no entienden qué puede estar haciendo; posteriormente les cuesta encontrar el velero porque este no se halla atracado, sino que está en reparación; pierden al terrorista cuando lo siguen, no hallan con rapidez el departamento; y cuando lo hallan, como ignoran que el francotirador ya lo está ocupando no pueden entender cuán inminente es el peligro en el que se encuentra el rey.