Poco a poco, ella se obsesiona con su pareja, al que define como "el amor de su vida", mientras que Sullivan abandona sus estudios y prepara con otros amigos un viaje por Latinoamérica de al menos 10 meses de duración.
Mientras, la triste Camille continúa sus estudios y pasa a cursar Arquitectura.
Pasados unos años, ella intima con un profesor de la facultad, y parece que la vida le sonríe.
Un buen día, pasados muchos años, Camille reconoce a la madre de Sullivan en un autobús.
Retoman la relación allí donde se quedó, pero sus intereses son ahora bien distintos.