Ulm está situada en el punto donde los ríos Iller y Blau se juntan con el Danubio.
A Ulm se la menciona por primera vez en 854, y fue declarada ciudad por Federico I Barbarroja en 1164.
Ulm floreció durante el siglo XVI debido fundamentalmente a la exportación textil.
Estos siglos representan el cénit del arte en Ulm, especialmente para pintores y escultores.
A principios del siglo XVI era, después de Núremberg, la Ciudad imperial libre más extensa.
Buscando innovación y cambio en el mundo académico, se pusieron en práctica nuevos enfoques en el campo del diseño, especializándose en departamentos de comunicación visual, diseño industrial, construcción, informática y cinematografía.
En 1810 Ulm fue incorporada en el Reino de Wurtemberg, perteneciente a la Confederación del Rin.