Tubular Bells

Tom Newman y Simon Heyworth, que trabajaban en el estudio de The Manor, oyeron la maqueta de Oldfield quedando fascinados por ella e hicieron que Branson se interesase por aquella obra musical.

Se tuvo que recurrir a trucos artesanales como el bloqueo del cabezal de borrado en las grabadoras para poder grabar varios instrumentos.

Mike Oldfield contó con la voz del cantante, músico y poeta, Vivian Stanshall, miembro del famoso grupo cómico-musical inglés Bonzo Dog Doo-Dah Band, que casualmente se encontraban grabando en los estudios de The Manor al mismo tiempo que el álbum de Oldfield iba tomando forma.

Tuvo que ser uno de los productores del álbum, Simon Heyworth, quien se lo pidiera a Stanshall y este, finalmente, aceptó.

La portada de Tubular Bells la realizó Trevor Key, quien también ha trabajado para Peter Gabriel o Phil Collins.

El propio Oldfield recuerda: Esa experiencia le sirvió a Trevor Key, fotógrafo especialista en objetos metálicos, para moldear la famosa campana retorcida de forma tubular que decora la portada.

Él mismo eligió tal símbolo cuando creó en 1977 su propia compañía de discos, Oldfield Music Ltd.

[1]​ El éxito sorprendente de Tubular Bells abrumó a Oldfield que, por aquellos días, estaba sumido en sus particulares problemas personales.

Finalmente, Richard Branson aceptó no usar material reciclado para planchar las copias del disco.

Compuesto por Mike Oldfield salvo «The Sailor's Hornpipe» que es un arreglo de un tema tradicional.

Tubular Bells se grabó en el estudio The Manor, propiedad entonces de Richard Branson, entre sesión y sesión.
El multinstrumentista Mike Oldfield (en la imagen, durante un concierto de 2009) compuso todas las melodías del álbum y tocó prácticamente todos los instrumentos.
El cantante, músico y poeta cómico Vivian Stanshall (en la imagen) hizo de «maestro de ceremonias» al final de «Part One» de Tubular Bells .
El cuadro pintado por John Cooke en 1915, conmemorativo al descubrimiento del hombre de Piltdown.
Richard Branson , propietario de Virgin Records no estuvo demasiado de acuerdo con algunas decisiones de Oldfield con respecto al álbum.