[4] Debido a su adaptación a suelos más fríos y húmedos que los exigidos para otras especies del mismo género (Trébol blanco, T. breersim, T fragiferum) su cultivo se da especialmente en las zonas frías y subárticas del hemisferio Norte.El crecimiento se ve limitado por las bajas temperaturas a finales de otoño.trifolii; las cuales son capaces de fijar nitrógeno del aire, en los nódulos que forman las raíces.Es fertilizada por insectos, fundamentalmente por la abeja de la miel común, que accede a su néctar fácilmente.En comparación con otras especies del mismo género, es más tolerante al frío y a las heladas.Aunque está adaptado a zonas con bajas tasas de fecundidad, su crecimiento responde de manera favorable a la mejora del pH y la fertilidad del suelo.Se cultiva mezclado con trébol rojo y gramíneas como el Phleum pratense L.(Fleo) y Agrostis stolonifer L. Debido a su gran capacidad de propagación, también se puede cultivar solo pero no es frecuente.Su aprovechamiento forrajero puede ser para heno o para pastos: Esta especie presenta una respuesta de crecimiento favorable a la defoliación frecuente.Resulta complicado determinar la proporción que debe haber de trébol híbrido en una mezcla.[9] Se aprovechan las hojas y cabezas de las flores; tanto crudas como cocidas.El trébol rojo (Trifolium pratense L.), el trigo sarraceno (Fagopyrum esculentum L.) y la alfalfa (Medicago sativa L.), a veces pueden causar una intoxicación similar.[13] Trifolium: nombre genérico derivado del latín que significa "con tres hojas".