Vivían en el territorio que se extiende desde Moesia hasta las Montañas Ródope, en el sur de Tracia.
Aunque a menudo las fuentes historiográficas dijeron que habitaban por los montes Hemo,[1] cadena montañosa que separaba Moesia de Tracia.
Menciona que poseían en las cotas más altas de sus montañas un santuario con un oráculo, dedicado a Dioniso, donde interpretaban las respuestas oraculares del dios.
También relata que habitaban en chozas y vivían miserablemente.
En el siglo XI, Cecaumeno el bizantino, en el texto Strategikon, menciona a los válacos (rumanos y arumanos) como descendientes de los dacios y de los besos.