Los pacientes con enfermedad pulmonar de trepopnea prefieren recostarse del lado opuesto al pulmón afectado, ya que la gravedad aumenta la perfusión al pulmón inferior.
El aumento de la perfusión al pulmón enfermo produce hipoxemia, produciendo como signo la falta de aire.
Para maximizar la función, el paciente se coloca en decúbito lateral sobre el pulmón sano por lo que recibe la perfusión adecuada.
Los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica prefieren el decúbito lateral derecho, para evitar la modulación autonómica desfavorable que se produce durante el sueño, produciendo aumento del gasto cardíaco.
Las tasas de respiración se describen con los términos eupnea, bradipnea (lento) y taquipnea (rápido).