Treball

[2]​ Durante la dictadura franquista, fue publicado clandestinamente primero desde el interior, en España, y después desde Francia, ya en forma de revista.

Treball se imprimió en los talleres requisados al diario católico El Matí,[4]​ vinculado a Unión Democrática de Cataluña, desde el primer día[5]​[6]​ y actuaba como medio de comunicación portavoz del PSUC, factor que determinaba su estilo.

En este sentido colaboraron artistas como Goñi, Guasp i Tona, Tísner o Subirats entre otros.

Un grupo de militantes del PSUC encarcelados en la Modelo, entre los cuales se encontraba Josep Solé, intentaron reavivar la revista.

Lo consiguieron en 1945; aprovechando el descontrol que reinaba en la cárcel, imprimieron unos cuántos números en la imprenta.

Bajo la dirección de Raventós se recuperó la revista, con la colaboración del impresor Antoni Ara, con carácter marcadamente comunista, contundentemente contrario a la Dictadura del general Francisco Franco, mantenía la hoz y el martillo como símbolo en la cabecera junto al título de la publicación.