Los birmanos se vieron obligados a aceptar los términos británicos sin discusión, con el ejército británico en el pueblo de Yandabo, a sólo 80 km de la capital Ava.
[1] De acuerdo con el tratado, los birmanos accedían a (1) ceder a los británicos las ciudades de Assam, Manipur, Rakhine (Arakan) y Taninthayi (Tenasserim) en la costa sur del río Salween, (2) cesar toda injerencia en Cachar y Jaintia (3) pagar una indemnización igual a un millón de libras esterlinas en cuatro cuotas, (4) permitir un intercambio de representantes diplomáticos entre Ava y Calcuta, y (5) firma de un tratado comercial.
[1][2] El tratado puso fin a la guerra más larga y cara en la historia de la India británica.
Quince mil soldados europeos e indios murieron, junto con un número indeterminado (pero casi con toda seguridad superior) de víctimas del lado birmano.
La campaña costó cinco millones libras (alrededor de 18.500 millones de dólares en 2006),[3] este gasto condujo a una grave crisis económica en la India británica en 1833.