Tratado de Kiajta

Mediante el tratado Rusia y China reconocieron la autonomía de Mongolia (como parte del territorio chino); Mongolia reconoció la suzeranía de China, y la Mongolia autónoma acordó que no tenía derecho a firmar tratados internacionales con países extranjeros con respecto a temas políticos o territoriales.

El representante de Mongolia, el primer ministro Tögs-Ochiryn Namnansüren, tenía la firme determinación de ampliar la autonomía hasta alcanzar una independencia de facto, y denegarle a los chinos todo excepto un poder de suzeranía vago y noefectivo.

Los chinos buscaban minimizar, si no eliminar, la autonomía de Mongolia.

En todo caso, Mongolia permaneció de hecho fuera del control chino.

[1]​ Los mongoles consideraron al tratado un desastre ya que negaba el reconocimiento de un estado pan-mongol realmente independiente.

Mongolia en 1915.