Tratado de Gottorp

[4]​ Ya en 1490 se produjo la división de Holstein (desde 1474 Estado propio dentro del Sacro Imperio – el más septentrional) en los ducados de Holstein-Segeberg o Glückstadt (parte del Reino de Dinamarca adjunta a Schleswig) y Holstein-Gottorp (parte del Sacro Imperio).

Sin embargo, ni Cristián IV ni sus sucesores aceptaron el fallo del tribunal, que coincidió con el comienzo de la guerra de los Treinta Años.

Como luterano convencido, el rey danés, cuyas últimas tres décadas de reinado (y vida) se solapaban con la guerra, vio imprescindible apoyar a los Estados del norte alemán contra el católico Sacro Imperio.

Ese día se firmó un memorando en Steinburg, usando un argumento legal que obligaba a la ciudad de Hamburgo a mantener el statu quo mientras duraba el procedimiento de revisión del dictamen imperial, solicitada por el ducado de Holstein (un proceso que no concluiría durante la contienda ni en los años posteriores).

Tras su coronación, empezó a planear un ataque ruso contra Dinamarca para recuperar los territorios anhelados, pero este se vio frustrado tras ser destronado al poco tiempo (en julio de ese mismo año) por su esposa, Catalina la Grande, ella misma relacionada con la dinastía Holstein-Gottorp por su madre, Juana Isabel.