Tratado de Finckenstein

Aunque aliado del Imperio británico, el sah Fath Alí Shah Kayar de Persia sintiendo amenazados sus dominios en el Cáucaso, aprovechó el conflicto armado entre Francia y Rusia para enviar una embajada a la corte de Napoleón I establecida en Finckenstein, en mayo de 1807.El embajador persa, Mirza Reza, acordó romper sus relaciones con los británicos a cambio del apoyo francés para sus pretensiones territoriales sobre Georgia y otras regiones del Cáucaso, suministros de armas y el envío de técnicos y mano de obra.Poco después, Napoleón destacó al general Charles Mathieu Gardanne en la embajada de Teherán con el fin de proceder a la ratificación del tratado y de aportar formación militar a los altos mandos del ejército persa.Este cambio de la situación, modificó la principal motivación del sah, la amenaza rusa sobre el Cáucaso, que aproximándose de nuevo a sus tradicionales aliados británicos, rechazó las presiones francesas para aplicar la política Bloqueo continental sobre Inglaterra.Al día siguiente, Gardanne fue expulsado de la capital.
Napoléon I recibe en audiencia al embajador de Persia en el castillo de Finckenstein, obra de François-Henri Mulard (1810).