El Tratatado Japón-Corea de 1882, también conocido como el Tratado de Chemulpo o la Convención de Chemulpo, fue negociado entre Japón y Corea tras el Incidente Imo.
[1] Con la escalada de violencia, el consulado japonés fue destrozado por alborotadores, forzando a los diplomáticos japoneses a abandonar el país.
Cuando se restauró el orden, el gobierno japonés exigió al gobierno coreano una serie de demandas y concesiones.
El artículo V del ”tratado” permitía a Japón proteger el consulado japonés y a la comunidad japonesa en Corea.
[2] En 1884, el gobierno japonés perdonó los 400.000 ¥ de indemnización que figuraban en el tratado.