Tracy Austin

Al año siguiente hizo su debut profesional en el Torneo de Wimbledon, perdiendo con Chris Evert en la tercera ronda.

En la final se enfrentó a Evert, que intentaba ganar el torneo por quinto año consecutivo, derrotándola por 6-4 y 6-3.

Posteriormente Evert vencería en la final a Hana Mandlíková y se aseguraría el número 1 de la WTA.

En 1980 Austin se convirtió durante unas semanas en la jugadora número 1 del mundo rompiendo el monopolio de seis años ejercido por Evert y Navratilova.

Su última victoria en un torneo llegaría en el Wells Fargo Open de San Diego y su última actuación de relevancia llegarí al alcanzar las semifinales del Toyota Series Championships donde caería derrotada en 50 minutos (6-0,6-0) por Chris Evert.