Sokka intenta cazar algo para comer, pero tiene un accidente y acaba semi-enterrado en el suelo, quedándole sólo la cabeza fuera.
Por su parte, Iroh despierta y observa la cura rudimentaria que le ha hecho su sobrino.
Aang encuentra a Sokka, pero no es capaz de sacarlo con Aire Control.
En ese momento son atacados por la madre del pequeño animal que Sokka quería convertir en cena, un "Alce León Dientes de Sable", y Aang consigue usar la Tierra para librarse de tal amenaza.
Zuko grita al cielo: "¡Vamos , golpéame, hasta ahora nunca has dejado de hacerlo!