Al día siguiente, también lo intentarían los ganadores Stephen Roche y Pedro Delgado, pero la etapa fue para el suizo Rolf Jaermann.
En esta ocasión, Chiappucci, quien se había convertido en el gran rival para Induráin, ya no iba a tener tan fácil destacarse de los favoritos.
Si bien durante estos días Claudio Chiappucci siguió muy activo, no conseguiría poner en peligro ya el triunfo final de Miguel Induráin, que además contaba todavía con la última contrarreloj.
En esta, sólo fue capaz de resistir su ritmo un renovado Gianni Bugno, aunque al final terminaría cediendo 40 segundos.
El joven Laurent Jalabert, que ya había sido segundo el año anterior, se impondría en la clasificación por puntos por delante del veterano Johan Museeuw.
Miguel Induráin se convertía así en el primer español en ganar dos veces la prestigiosa carrera francesa, y ratificaba su dominio en el pelotón mundial, tras conseguir el doblete Giro-Tour el mismo año.
De nuevo, fue acompañado en el podio por los italianos Claudio Chiappucci y Gianni Bugno, aunque con los puestos cambiados respecto al año anterior.