Totorames
También se dedicaban a la recolección de sal, que cambiaban por otros productos con los pueblos vecinos.[2] Los totorames empleaban la lengua Pirome o Pinutl, con afiliación al grupo Cora que procedía del Nahua; físicamente eran de color moreno y bajos de estatura y no mal parecidos.Las mujeres tejían el algodón con mucha destreza produciendo mantas muy finas con las que se hacían sus vestidos, las mujeres se esmeraban en su arreglo personal, el colorido de sus vestidos era con espléndidos dibujos y la manera de maquillarse era con vivos colores.Su ubicación geográfica abarcó desde río Piaxtla, Chiametla, Mataren o Matanchén en el estado de Nayarit en toda esta región predominó la cultura Totorame.Este pueblo sedentario se estableció en un lugar llamado Auchén, el cual abandonaron pronto porque seguido eran atacados por bandas enemigas y las condiciones imperantes de las zonas eran desfavorables, de tal manera que fueron hacia el sur, donde fundaron la comunidad Pueblo Viejo; cerca de ahí se asentaron y nombraron al lugar Izquinapa.Su población se caracteriza por plantas espinosas, pitayas, mangos, guayabos, ciruelares, papayos, guamuchileras, así como de higueras.También se encuentran fauna como: pato, jaguar, jabalí, venado cola blanca, puma y escorpión.Servicios públicos (luz, agua, escuelas, hospitales, etcétera) Cuenta con el servicio de energía eléctrica, así como una escuela primaria para todos los grados, agua potable, y un centro de salud, aunque el acceso a las medicinas resulta bastante caro, según sus habitantes.[5] Los totorames fueron grupos sedentarios dedicados a la agricultura y la pesca con una organización política muy marcada.La agricultura era una actividad que realizaban aprovechando el agua del río y la de temporada lluvias, generalmente sembraban dos veces al año.Desde tiempos remotos se han dedicado al cultivo de maíz y frijol principalmente.Antes cuando moría alguien, le ponían una cruz en su ataúd, con la finalidad de que muriera en paz.Es común ver todos los días a la gente por las tardes, sentadas, platicando sobre historias.Cualquier visitante que venga en buen plan a esta comunidad será bien recibido.Sus clásicas leyendas son las de aparecidos, la llorona, historias de espantos, etc. Como en esta comunidad existen cuevas con vestigios indígenas, se cuenta que por su difícil acceso muchas personas se han perdido.[7] Los antiguos señoríos fueron desarrollados con una cultura profano-religiosa mezclada con las formas de explotación agraria y el ejercicio del poder que aún predomina en nuestro país.21, cuya ley implanta el nuevo sistema de gobierno interno, o sea las municipalidades libres.Es hasta 1915, cuando legalmente se suprimen las directorías políticas cuando entra en vigor dicha ley.Estos están hechos con muros de madera atravesados, cubiertos con teja que ellos mismos fabrican.Podemos localizar también su huella en grandes piedras labradas que se pueden observar en los márgenes de arroyo del Zapotillo.El capitán Barrios instala en la Villa, que llamó del Espíritu Santo, una alcaldía mayor como autoridad máxima, deja 23 repartimientos, sin embargo, en 1536 la villa quedó totalmente despoblada por los continuos ataques indígenas.En 1565, con la llegada del capitán Francisco de Ibarra, se inicia una nueva y definitiva colonización.