Otros que permanecen abiertos corresponden a obras posteriores, incluso recientes, dada la factura y color del material.
El tejado es a cuatro vertientes con un alero en tejaroz y una buhardilla de carácter tradicional.
La torre no parece tener un carácter defensivo, ya que carece de elementos como almenas o saeteras (y si las tuvo, fueron suprimidas).
Llama la atención su gran altura respecto a su reducida base, en comparación con otras torres de la Baja Edad Media.
El palacio y la capilla, como la torre, rematan su tejado con tejaroz, que algunos llaman “alero praviano” por su abundancia en la zona.