Un proyecto de similares características, destinado a aglutinar en un mismo edificio todas las oficinas que la Diputación Foral de Vizcaya tiene repartidas por la ciudad, y que finalmente fue cancelado en el año 2003 debido a su alto coste.
La torre tiene 165 metros de altura repartidos en 41 plantas y 50.000 m², con forma de triángulo isósceles y con los lados ligeramente curvos.
La torre está dedicada enteramente a oficinas, ya que desde el 17 de octubre de 2008 ha variado el accionariado del edificio.
Primeramente con la compra por parte de Iberdrola del 50% que poseía la empresa constructora Promotora Vizcaína, consiguiendo de esta manera el 100% del edificio, y posteriormente vendiendo un 33% a la caja de ahorros vizcaína BBK.
El resto del proyecto prosiguió sin cambios, con diez plantas en las que se instala la propia Iberdrola, y en las que establece su sede central, y el resto comercializándose como oficinas en régimen de alquiler.