Cabe destacar los restos bien visibles de una torre cuadrada romana, que se hunde bajo el terraplén.
Hacia el año 1000, el conde Ramon Borrell III construyó la torre más hacia el este y creó el Castillo de Gironella, incluyendo las torres romanas dentro del recinto.
[3] En el año 1190 ya es nombrada en las crónicas oficiales con la consideración de castillo.
En el año 1411 se encargó a Francisco Borrassà la reedificacion de la torre, pero con un tamaño más pequeño.
[1] El poeta y archivero gerundense, Jaime Marquès Casanovas (1906 - 1992) escribió un soneto sobre su historia: