[6] Con una trayectoria hacia el oesnoroeste, el sistema se convirtió en una amenaza para las islas vecinas, ya que varios modelos meteorológicos proyectaban un desplazamiento directamente sobre el Caribe nororiental.
Ésta produjo gran cantidad de convección, con bandas lluviosas que pronto afectaron, aunque brevemente, las Antillas Menores.
De esta forma, el sistema aún no reunía las características que permitirían clasificarlo como un ciclón tropical.
Sin embargo, un recnocimiento aéreo la encontró aún pobremente organizada y algunos modelos meteorológicos preveían su disipación incluso antes de tocar tierra en La Española.
[18] Para entonces, Emily llegaba a la costa sur de República Dominicana, dejando intensas precipitaciones en la zona.
Además, se dio franco a los trabajadores gubernamentales y los tribunales optaron por permanecer cerrados durante el 2 de agosto.
[27] La aerolínea JetBlue Airways reintegró los billetes hacia la República Dominicana debido a las inclemencias del tiempo causadas por Emily.
[28] Cuatro cruceros, el MS Oasis of the Seas, el Freedom of the Seas, el Carnival Dream y el Carnival Liberty, alteraron sus cursos a través del mar Caribe para evitar el impacto de la tormenta.
[29] En Haití, donde a la fecha del ciclón unas 630 000 personas permanecen en carpas luego del devastador terremoto de 2010, la falta de estructuras resistentes donde sobrellevar la tormenta provoca temor por las consecuencias que ésta pueda cobrar a su paso por el país.
En la isla de Basse-Terre las potentes ráfagas desarraigaron árboles y arrojaron escombros en las calles.
[40] Se clacula que el daño estructural sobrepasó los US$ 5 millones (2011), de acuerdo a estimaciones preliminares.
[42] En San Lorenzo, el inminente colapso de un puente aisló a unas 25 familias,[43] mientras que numerosas casas inundadas y calles intransitables se reportaron en Ceiba.
[47] Las persistentes lluvias que duraron varias horas desbordaron ríos aunque no se reportaron daños de significación en áreas adyacentes.
[48] En alta mar, las intensas ráfagas de viento generaron oleaje grueso que afectó brevemente las operaciones marítimas y las viviendas junto a la costa.
[39] La caída de lluvia generó inundaciones que dañaron unos 300 hogares en todo el país y varios centros para el tratamiento del cólera fueron destruidos.