La tormenta se movió sobre Texas, produciendo fuertes lluvias y causando $560 millones de dólares (1989 USD) en daños.
Se movió hacia Texas, y para el 27 comenzó a perder sus características tropicales, debilitándose a depresión tropical y el 28 de junio se disipó.
La tormenta causó fuertes precipitaciones, acumulando hasta 30 pulgadas en algunos lugares.
Se registraron 11 fallecimientos directos como resultado de la tormenta.
Tres fenómenos meteorológicos se combinaron para producir la tormenta tropical Allison.