Cuando tenía seis años, se mudó a California y siguió trabajando en el campo, pero ya cobrando.
[4] Su vida cambió: recibieron amenazas de muerte, cartas, llamadas y sus amigos desaparecieron.
Tenía 11 récords del mundo pero el único trabajo que encontró fue lavando coches en un aparcamiento.
Actualmente viaja por todo el mundo para contar su vida y complementar la labor que ha realizado a favor de la igualdad.
Tommie Smith, un tejano nacido en 1944, todavía se emociona al ver aquella imagen.
Para valorar su talento y su poderío físico basta comparar el tiempo con el que ganó con los de los sucesivos campeones olímpicos y descubriremos que con este tiempo habría sido campeón hasta los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, este incluido.
[9][10] En 1978 fue seleccionado para ser inmortalizado en el National Track and Field Hall of Fame de los Estados Unidos.