Tomás Manrique

La década de los treinta trajo una violenta y armada radicalización partidista en el país, cuando Tomás Manrique tuvo que huir de su pueblo con su esposa Josefina y su hijo Pedro, la noche en que un grupo armado entró intempestivamente a una fiesta masacrando a todos los varones del partido contrario.

Pero Tomás sabe que amasar tamaña fortuna que poseía años atrás y casi igual a la de su jefe implica muchos años de trabajo, y él no está dispuesto a esperar tanto tiempo.

En complicidad con Pascual, ladrón y nuevo amigo, decide robar la casa de su jefe.

Para conseguir las armas que permitan el asalto, negocian con un mafioso llamado Tarcisio, quien a cambio pide participación en el botín y le exige que deje a su hijo Pedro como prenda de garantía.

Tomás acepta, pero el robo se complica y termina matando de un disparo a su jefe, para más tarde con Tarcisio quien les prestó las armas y no compartir con él ninguna de las ganancias.