El Ayuntamiento de Palma lo nombró hijo ilustre y le dedicó una calle.
Su obra poética fue reunida el 1902 en una edición póstuma titulada Poesías, prologada por Miquel Costa y Llobera.
[3] En un principio, esta gramática fue redactada en 1881 según el método empírico, pero, poco después, Tomàs Forteza decidió rehacerla inspirándose en las nuevas corrientes romanistas que venían de Alemania, sobre todo en la obra Grammatik der romanischen Sprachen de Friedrich Diez.
Usando la metodología científica intentará demostrar que la lengua se rige por reglas fijas, constantes y incontrastables.
Por el gran interés que tiene en la historiografía lingüística catalana Maria-Pilar Perea la editó en dos volúmenes en 2008 y 2009.