La explosión del jugador llegó a partir de su año júnior, en la temporada 1994-95, donde se fue hasta los 16.4 puntos y 8.5 rebotes.
Su mejor año como jugador lo vivió en la temporada siguiente, la que sería su última actuación con los NC State Wolfpack: registró 20.9 puntos y 9.9 rebotes, cifras que le valieron para ser el máximo anotador de la Atlantic Coast Conference y el segundo mejor reboteador.
Además de su excelente carrera como deportista, Fuller se destacó como un brillante estudiante, graduándose cum laude con un Bachelor of Science en Matemáticas aplicadas.
En Utah las cosas siguieron por el mismo camino y sus dos últimas temporadas en Charlotte Hornets (1999-00) y Miami Heat (2000-01) resumen la carrera de un jugador que nunca estuvo a la altura de las expectativas que había creado en la NCAA.
En 2003-04 disputó la liga LEB en las filas del CB Tarragona, donde promedió 13 puntos y 8.4 rebotes.
Tuvo un breve paso por el Apollon Patras, antes de regresar al equipo tarraconense para sustituir a Bryan Sallier.
[3] Su último equipo fueron los South Dragons de la NBL australiana, con los que sólo jugó cinco partidos con registros de 18 puntos y 9 rebotes en un equipo entrenado por Mark Price y que contaba con Shane Heal como capitán.