Titanoboa
[1] Es la serpiente más grande encontrada hasta la actualidad, superando a la anterior poseedora del título, Gigantophis.De acuerdo con Jonathan Bloch, "Actualmente, las grandes serpientes devoran cocodrilos y no es irracional decir que Cerrejonisuchus era una comida común para Titanoboa", teniendo en cuenta que los fósiles de las dos especies fueron hallados cerca uno del otro.[6] Estos datos pondrían en entredicho la idea de que la vegetación tropical podría desaparecer a temperaturas más elevadas.[7] En otra crítica publicada en la misma revista, Mark Denny, un especialista en biomecánica, señaló que la serpiente era tan grande y produciría tanto calor metabólico que la temperatura ambiental en realidad debió de estar entre cuatro y seis grados por debajo de la estimación anterior, o de otro modo la serpiente se sobrecalentaría.Esta nueva especie ha permitido conocer mejor la historia de las serpientes y el clima en los trópicos americanos en un periodo en que estaban empezando a evolucionar nuevos seres vivos.