[1][2] Algunos de sus estudiantes fueron: B. K. S. Iyengar, K. Pattabhi Jois, su hijo T.K.V Desikachar y más tarde, Indra Devi, creadores de posturas y rutinas de yoga utilizadas actualmente.
[3] Según unas notas encontradas escritas por él, su padre lo había iniciado en el yoga a los cinco años de edad, y le indicó que su familia descendía de un respetado yogui, Nathamuni.
A pesar de que su padre murió antes de que él llegará a alcanzar la pubertad, ya tenía inculcado las ansias de estudiar yoga; a los 16 años tuvo una visión en la que vio a su antepasado y que le habría marcado un camino, el cual siguió, mientras que le recitaba versos sobre el yoga, que él memorizaría y trascribiría más tarde.
En su versión, el yoga y todas sus ideas, eran un bien guru, o bien, de los antiguos textos.
Krishnamacharya continuó luego estudiando diversas disciplinas clásicas indias, obteniendo títulos en filosofía, lógica, divinidad y música.