Observó que los cristales de este compuesto se disolvían casi nada más tocar el agua y pensó que, si el Pirocatecol fuera más soluble, se disolvería antes de tocarla.
He aquí sus propias palabras al respecto: "En junio de 1947 había trabajado ya en mis investigaciones para el doctorado con una entrega total (ya no trabajaba en la pastelería; mi hermano menor, Stanley, me había sustituido) casi un año entero.
Lo cual más bien me daba miedo, porque estas disertaciones parecen reclamar un estilo ampuloso en extremo, y yo llevaba ya nueve años procurando escribir bien, por lo cual temía que, simplemente, no sería capaz de hacerlo lo bastante mal como para que me concedieran el diploma".
No se ha podido descubrir a ciencia cierta si contiene, además, un radical nitrosilo (—NO2) y todavía no existe ninguna prueba relativa a la naturaleza del núcleo hidrocarbonado, aunque parece segura la presencia de una estructura al menos parcialmente aromática.
Isaac Asimov escribió el artículo (bajo seudónimo) como un entretenimiento para los lectores de la revista Astounding, con la aprobación del editor John Campbell.
Así mismo, la tiotimolina tuvo un impacto que fue más allá del ámbito de la ciencia ficción, pues, como narra el propio Asimov: "Aunque Tiotimolina apareció en Astounding, como todos los relatos que escribí por aquellas fechas, circuló mucho fuera del mundo habitual de la ciencia ficción.
Mediante la propia revista, por reimpresiones en periódicos poco importantes, por copias ilegales mimeografiadas, o incluso por conducto oral, pasó de un químico a otro.