Se encuentra a 39 metros sobre el nivel del mar y tiene 1,2 kilómetros cuadrados de extensión.
Actualmente la isla no posee habitante alguno, pero albergó población humana en el pasado.
En el oeste, frente a la isla de San Martín, se encuentra una playa muy frecuentada por el turismo.
Dos terceras partes de la isla están cubiertas por bosque seco y el resto es una sabana de pasto corto o matorrales impenetrables, excepto para las cabras, lagartijas, cangrejos y tortugas de tierra (Geochelone carbonaria).
Entre las aves marinas que anidan en la isla destaca el rabijunco o faetón.