Ganó un premio Óscar en la categoría de mejor cortometraje animado.
Asustado, Tinny empieza a correr por toda la sala huyendo de éste hasta que se esconde debajo del sillón, donde hay muchos otros juguetes que como él se esconden del bebé, asustados de que les pueda romper.
Cuando el bebé empieza a llorar, Tinny siente compasión, sale de su escondite y deja que juegue con él.
El bebé coge a Tinny y lo agita bruscamente, pero muy pronto deja de jugar con él porque se pone a jugar con otras cosas.
Ofendido, Tinny se enfada con el bebé, porque no le hace caso.