Es considerada la primera en usar notas de trabajo, y el primer experimento sobre el costo como límite del precio o economía mutualista.
En la tienda, los consumidores podían comprar bienes con notas de trabajo que representaban un convenio para desempeñar un trabajo.
Los artículos de la tienda se elevaron inicialmente un 7% para contar el trabajo requerido para introducirlos en el mercado con el precio incrementando según el tiempo que un consumidor gasta con el tendero, medido con un contador de tiempo; luego esta elevación fue reducida a 4%.
Se hicieron ajustes por la dificultad y los desacuerdos sobre la consideración del esfuerzo desempeñado, entonces ese tiempo no fue el único factor tomado en cuenta.
Warren también puso pizarras en la pared donde las personas podían publicar que tipo de servicios estaban buscando o cuáles vendían para que otros pudieran responder y comerciar entre ellos usando notas de trabajo.