Third Lanark Athletic Club

La desaparición del Third Lanark se convirtió en el caso paradigmático de los peligros que acechan a los clubs venidos a menos con terrenos jugosos para la especulación cuando caen en manos de dirigentes desaprensivos.Los cuerpos de voluntarios estaban formados por civiles que no tenían soldada y se debían costear sus propios uniformes.En 1903 el equipo se registró como sociedad limitada bajo el nombre de Third Lanark Athletic Club, rompiendo así cualquier lazo oficial con el viejo regimiento.Por aquel entonces los Rangers no habían estrenado todavía su palmarés y el Celtic acababa de ser fundado.Es en esos años también cuando el Third Lanark adquiere el nuevo Cathkin Park, su hogar hasta 1967.En 1925 bajó por primera vez en su historia a la Segunda división, siendo un equipo ascensor durante una década aproximadamente.Venció al Hibernian FC por 6-1 en Cathkin Park asegurando de esta forma un más que honroso tercer puesto en la Primera División Escocesa y además superó la cifra de 100 goles marcados en una temporada.Buena parte del mérito recayó en la goleadora delantera escarlata de los Goodfellow, Hilley, Harley, Gray y McInnes.El club fue declarado ese mismo año en bancarrota tras una investigación del Board of Trade y fue liquidado en 1967, vendiéndose todas sus propiedades.Recientemente el artista escocés Billy Connolly anunció que junto con su colega Sean Connery estarían interesados en hacerse con un club escocés, bien comprando el Partick Thistle (equipo con problemas económicos) o bien resucitando el histórico Third Lanark.Existen planes actualmente para que un equipo amateur llamado Third Lanark vuelva a jugar en la cancha de Cathkin Park.Third Lanark jugó a lo largo de su historia en dos estadios denominados Cathkin Park.El viejo Cathkin Park sería hogar del Third Lanark hasta 1903 y durante ese tiempo llegó a acoger en 1884 un Escocia-Inglaterra, el primer partido de la historia en el que se cobró entrada.Tras la desaparición del club, Cathkin Park pasó a pertenecer al ayuntamiento de Glasgow y se convirtió en un parque público abierto, aunque se conservó el terreno de fútbol reglamentario con sus porterías y parte de las gradas del viejo estadio, mezcladas con vegetación, lo que le convierte en una visita muy recomendable para los románticos del fútbol.