Things to Do in Denver When You're Dead

Things to Do in Denver When You're Dead —titulada Asuntos pendientes antes de morir en Hispanoamérica y Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto en España— es una película de crimen de 1995 dirigida por Gary Fleder, escrita por Scott Rosenberg y protagonizada por Andy García, Christopher Lloyd, William Forsythe, Treat Williams, Jack Warden, Fairuza Balk, Gabrielle Anwar, Christopher Walken y Steve Buscemi.

Cuando el plan sale mal, Jimmy y sus compañeros tendrán que enfrentarse a una muerte inminente.

[6]​ Tratando de ganarse la vida de manera limpia, el exgánster Jimmy «The Saint» Tosnia dirige la empresa Afterlife Advice en Denver, donde personas moribundas graban mensajes en video para sus seres queridos.

El plan consiste en hacer que Pieces y Critical Bill se hagan pasar por policías, interceptar al novio actual de Meg, Bruce, e intimidarlo hasta que acepte romper con Meg.

Los amigos de Jimmy aceptan su muerte inminente cuando son acosados por un asesino a sueldo, el Sr. Shhh, que nunca falla.

También deja embarazada a Lucinda, una prostituta, para cumplir su deseo de convertirse en madre.

Jimmy y sus amigos se ven juntos tomando bebidas en barco en la otra vida.

[9]​ El filme se proyectó en la sección Un certain regard del Festival de Cannes 1995.

Los ingeniosos diálogos, su vulgar y profana poesía es aún más deliciosa que los apretados giros de la trama».

Además añadió: «[...] mientras que las coloridas caracterizaciones, lo suficientemente sólidas como para haber atraído e inspirado a un elenco maravilloso, simultáneamente juegan irresponsablemente con los convencionalismos de la ficción criminal».

[16]​ Fernando Morales, del diario El País, definió la cinta como «interesantísima combinación de cine policiaco y comedia negra.

[...] Es otro thriller peculiar como The Usual Suspects (aunque un poco mejor) que se filmó debido al éxito de Tarantino».

[23]​ A raíz de su transmisión en Paramount+, en 2024, Robert Scucci, del sitio Giant Freakin Robot, mencionó que aunque «esta película fue un fracaso comercial y de crítica tras su estreno, al público todavía le encanta por su humor negro y su alocada premisa».

Algunas escenas se filmaron en el histórico Rossonian Hotel de Denver.