They Live

Durante su particular cruzada podrá observar cómo esta raza alienígena ha llenado el mundo de mensajes subliminales que pretenden convertir a los humanos en una especie esclava.

El film, que combina los elementos del thriller con dosis de humor negro, tiene un trasfondo social.

John Nada (Roddy Piper) es un hombre sin hogar que encuentra trabajo en una obra en construcción de Los Ángeles.

Mientras le muestran los alrededores, Nada nota un comportamiento extraño en una pequeña iglesia al otro lado de la calle.

Nada decide investigar, siguiendo en secreto a Gilbert y al predicador callejero la una iglesia, donde descubre que el comedor social es falso.

Tropieza con varias cajas más que ocultan un compartimento secreto en una pared, pero es descubierto por el predicador ciego y huye.

Las gafas también revelan que muchas personas son en realidad criaturas inhumanas con rostros similares a calaveras.

Cuando Nada los increpa abiertamente, éstos dan la alerta usando dispositivos comunicadores en sus relojes de pulsera y la policía llega súbitamente.

Tras disparar contra varios con una escopeta, toma como rehén a Holly Thompson, empleada del canal Cable 54.

En la casa de Holly, Nada intenta que se pruebe las gafas, pero ella lo tira por una ventana y él cae rodando por una colina.

La gran mayoría de los presentes son abatidos y los sobrevivientes se dispersan en la noche mientras la policía rodea el área.

Como último acto desafiante, Nada les hace un obsceno gesto con el dedo a sus enemigos antes de morir.

Al final, Carpenter pensó en las gafas de sol como el instrumento para ver la verdad, que «es vista en blanco y negro.

[3]​ Sin lugar a dudas se trata de la película más personal del realizador John Carpenter, ya que deja clara su postura crítica hacia el sistema capitalista salvaje.