Aunque la condena fue posteriormente revocada por la Corte Suprema, la pena de Adams solo fue rebajada a cadena perpetua.
En el documental se atacan los argumentos y las pruebas otorgadas por la fiscalía, señalando que no fueron suficientes para acreditar su culpabilidad.
Luego de que Adams fue encontrado culpable, Harris cometió otros delitos como robos y secuestros.
La investigación realizada por Morris en el documental sugirió que los cinco testigos del juicio habían cometido perjurio.
[1] Debido a esto, fue concedida una nueva audiencia, en la que David Harris se retractó de su testimonio pero sin confesar el crimen.
[3][4] El periódico The New York Times la incluyó en su lista de "las 1.000 mejores películas jamás hechas".