Se trata de un western thriller situado en 1880 en Nuevo México, protagonizado por Cate Blanchett y Tommy Lee Jones, que le valió el Young Artist Award a Jenna Boyd.
Así, Jones, Maggie y la hija menor Dot, se encuentran solos en la búsqueda de los secuestradores.
Jones le arranca la promesa a Maggie de que sino regresan al amanecer del día siguiente, no los esperarán y volverán su casa.
No obstante, ambos deciden que no pueden abandonar la empresa -en alusión al trasfondo del abandono familiar- y preparan una treta intentando aprovechar el miedo a los muertos con el cadáver del Kayitah y la hija pequeña, Dot, para rescatar a las cautivas.
La suerte les acompaña y el grupo de apaches ahora es más reducido, ya que algunos han ido a buscar compradores para las chicas apresadas.
[7][8] [9] Parece común la crítica a los argumentos sobre chamanismo en lugar de explotar el hilo del film, la relación entre padre e hija.