Aunque está relacionada con la película The Fast and the Furious: Tokyo Drift, el videojuego carece del argumento de la película, ya que únicamente lo que podemos hacer en el videojuego es conducir libremente por la autopista Wangan de Tokio, correr por la ciudad o por la montaña y tunear los automóviles.
El jugador comienza corriendo con un Honda NSX contra Hanzo, que va en un Mazda RX-8.
A partir de aquí, empezaremos a correr por Wangan y otras montañas en carreras de agarre o de derrapadas, contra corredores nocturnos, algunos no conocidos pero hay otros que si lo son como pueden ser Dominic Toretto, Brian O'Conner, Neela, Sean Boswell o incluso contra el mismísimo D.K., y ganándoles conseguiremos sus coches, algunos para el modo carrera y otros para el modo multijugador.
El videojuego carece de modo carrera rápida, y no se puede tunear los automóviles de manera gratuita fuera del modo carrera, como sí ocurre en la saga Need for Speed.
En general el sonido está muy bien recreado, se nota mucho el cambio de marchas lo que le otorga realismo, los gráficos son bastante buenos aunque algunos detalles como las chispas no están muy pulidos.