The Devil's Daughter (en español, La hija del Diablo) es una película muda perdida de 1915 dirigida por Frank Powell y protagonizada por Theda Bara.
Basada en la obra de 1899 La Gioconda del escritor italiano Gabriele D'Annunzio, esta adaptación actualizada retrató la historia de una mujer vengativa —una "vampiresa"— que utiliza su belleza y sensualidad para atraer a un hombre joven a la ruina, destruyendo tanto su matrimonio como su carrera como artista.
Pronto enfoca sus rencorosas intenciones en Lucio Sattella (Paul Doucet), un talentoso escultor que encuentra en una playa.
Su actitud coqueta y atractivo cautivan al artista, que ya está casado pero se enamora perdidamente de ella, tanto que abandona a su mujer Silvia (Doris Heywood) y a su hija de tres años Beata (Jane Lee).
[3] Más tarde, desgarrado por las tensiones emocionales de su lujuria hacia Gioconda, su amor al arte, y remordimientos por abandonar a su familia, un Lucio desesperado intenta suicidarse: se dispara pero sobrevive.
Silvia entonces cuida de su marido gravemente herido hasta que recupera la salud; no obstante, él regresa con Gioconda.
Finalmente, la mujer lisiada descarta cualquier devoción hacia Lucio y le deja.
El rodaje allí resultó ser incómodo físicamente y a veces un desafío para filmar.
[13] Sin embargo, el interés público en la película y en Bara, "la mujer vampiro", se extendió mucho más allá de las conferencias y las apariciones especiales del reparto; también impulsó a numerosas juntas de censura del estado a prohibir por completo la película o eliminar partes consideradas inaceptables.
En una noticia del 30 de junio titulada "'Devil's Daughter' censurada", Variety describe a sus lectores la situación en Cincinnati:
[19] Según Motography, las restricciones crecientes sobre el contenido de varios largometrajes en Kansas habían sido "amargamente condenadas por productores cinematográficos y exhibidores"."
A pesar de las controversias generadas en algunos lugares, la película recibió en general buenas críticas en periódicos y revistas.
Además de admirar la actuación de Bara y sus "modales franceses", The Minneapolis Morning Tribune elogió la producción en general, notando que su "entorno tropical exuberante y los jardines italianos hacen una imagen increíblemente hermosa".
En contraste con todos los anteriores comentarios positivos en The Atlanta Constitution, un crítico del periódico el 11 de julio, "Pansy Painfall", criticó la producción como "excesivamente teatral" y cuestiona el atractivo de Bara en pantalla: