Los dos intercambian miradas nerviosas y pronto se enamoran el uno del otro, pero los caminos de sus dueños divergen.
Maltratado y magullado, su dueño (un hombre joven) encuentra el paraguas y lo endereza justo cuando el dueño del paraguas rojo (una señorita) se acerca, reuniéndolos a los dos.
Unseld dijo que conceptualizó la historia después de encontrar un paraguas abandonado un día en San Francisco.
El corto incluye por primera vez técnicas de animación nuevas y composición musical, gracias a Jon Brion.
Los primeros espectadores podrán ver el cortometraje como opening de la película animada Monsters University.