Durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñó el cargo de ministro de Asuntos Exteriores (1943), dentro del gobierno pro japonés.
Renunció en 1958, siendo restablecido en 1960 para después ser derrocado y encarcelado por Ne Win en 1962.
U Nu hizo una oferta infructuosa para obtener el poder después de que el gobierno de Ne Win se desmoronara en 1988.
Para su campaña electoral en las elecciones de febrero de 1960, U Nu había prometido a las minorías arakan y mon el derecho de formar comunidades autónomas, al igual que las ya existentes kayah y shan, entre otras.
También prometió establecer el budismo como religión del estado.