Thaddeus Peregrinus Haenke

En su libro Descripción del Perú, comenta: Procediendo del mismo modo que anteriormente, vamos ahora a manifestar el mutuo tráfico que tiene Lima con las provincias y reinos de Chile, Santa Fe y México.Remite Chile trigo en abundancia, charquis, sebo en bruto y labrado, cobre de Coquimbo, algunos ponchos, jarcias y cáñamos, vinos, nueces, orejones, dulces de varias frutas, lenguas, bacalao, rejas de hierro para ventanas, romanas, quesos, mantequillas, grasa, estribos, cordobanes, algodón, canarios y alpiste.Nacido en Bohemia, Haenke realizó sus estudios en la capital del Imperio, Praga.Allí marchó a los once años, aprendiendo matemática y astronomía.Se inició entonces una serie de desafortunadas circunstancias para Haenke, que sin embargo serían fundamentales para su labor científica en América.Permaneció en Montevideo por algún tiempo, durante el cual realizó numerosas expediciones botánicas y recolectó casi 800 plantas.En diciembre, por fin, pudo pasar a Buenos Aires, esperando encontrar allí a las naves de la Expedición, pero se halló con un nuevo contratiempo, ya que éstas habían partido rumbo al sur varios días antes.En Bolivia, Haenke estudió la flora, la fauna y la mineralogía del territorio, ejerció la medicina e introdujo por primera vez la técnica médica de la vacunación.También se especializó en el estudio de las plantas autóctonas con propiedades farmacológicas.Entonces, decidió marchar nuevamente a Cochabamba, donde en 1817 un accidente doméstico le provocó la muerte.Alistando el gobierno español, en 1788, la expedición científica que, a órdenes del Capitán de Navío don Alejandro Malaspina, debía venir a América y Oceanía, solicitó Carlos IV de la Universidad de Viena que le proporcionase un naturalista cuya competencia estuviera ya cimentada.Para contrariar nosotros esta afirmación, nos fundamos en las primeras líneas con que Haënke da comienzo a su Descripción del Reino de Chile, manuscrito que, st afirma, va a imprimirse en Santiago.Dice allí Haënke que no pudiendo continuar la navegación que, por el Cabo de Hornos, iban a emprender las corbetas Atrevida y Descubierta, a causa de haberse desarrollado el escorbuto en la marinería, tuvo que desembarcarse en el Callao con la salud muy quebrantada.