Cada escalón se compone del macizo de carbón limitado lateralmente por el testero (también denominado serie) e inferiormente por la niveladura.
En su disposición más común, el testero es un plano vertical paralelo a la línea de máxima pendiente de la capa y la niveladura es, normalmente, perpendicular al testero.
La serie inferior, conocida como sobreguía, se encuentra más avanzada que el resto.
Excepcionalmente no se utilizan guías, sino galerías en estéril paralelas a la capa, a la que se accede mediante contraataques, labores inclinadas excavadas en los hastiales de la capa.
Por detrás del frente se sitúa el relleno, cuyo frente se sitúa paralelo a las esquinas formadas por el testero y la niveladura de cada serie.
El relleno descansa según su ángulo natural de reposo, en torno a 45°.
La parte plana del bastidor se apoya sobre el muro (estrato inmediatamente superior de la capa de carbón) mientras que la parte cilíndrica es la que está en contacto con la mamposta.
Cada bastidor está contacto con tres mampostas alineadas y paralelas al testero, en un conjunto básico que se denomina jugada.
El espacio comprendido entre dos hileras consecutivas de jugadas se denomina calle y tiene una anchura en torno a 1 m. La parte inferior de las mampostas también se labra, aunque existen dos posibilidades mayoritarias.
En este caso, la entibación así realizada se conoce posteo de balsa.
En este caso la jugada se compone de 2 bastidores y 3 mampostas.
En el caso más favorable —capas de poca pendiente— se colocan como frenos las mampostas superiores.
La longarina se sujeta mediante tijeras a techo y muro.
Una vez abierto hueco, se continúa picando hacia abajo hasta alcanzar la niveladura.